Abro la puerta de la memoria
siempre al fondo del pasillo
junto a la escalera que sube
quejándose a cada peldaño
Las paredes miran
fotografías envejecidas
desde que la salud escapó
en el humo del cigarrillo
Tardes de invierno
y el bostezo de la salamandra
entibiando férreas vigas
erguidas como tú
sosteniendo la casa
cada muro apila historias
cada historia lleva sudor
en el estuco
Concretando un sueño
2 comentarios:
los de la foto son mi padre y mi madre hace 50 años,-guapos-.
Margarita, es un poema precioso, evocativo en esencia y super universal, Felicitaciones!!
buena semana
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