10/25/2009

Epílogo


Se agota la arena del reloj

imágenes antiguas huyen por las paredes

vistiendo compromisos caducos

mis ojos se humedecen.


Hoy será la muerte que vele tu sueño

se enfría la leche esperando las galletas

El reloj toce, salpicando la mortaja reseca el silencio

Aletargando recuerdos que transitan lentos entre venas

penitentes.


el tren inicia la marcha y yo me aferro a la vida

como tú a mi pecho, con uñas y dientes

corro entre los pliegues del tiempo

hasta llegar al calidoscopio de la muerte, todo acaba

el sol se metió en mi cama a derretir el futuro

miles de ojos me miran y estiran la mano

las piernas no responden / no debo nombrarte

mi voz es una llamarada que consume todo a su paso

y hace que los pájaros canten sólo canciones tristes.


el reloj toce y toce

con el último grano de arena en la garganta


1 comentario:

Connie Tapia M. dijo...

de muy extrañas formas aparece la muerte!