Maipú, provincia de santigo, 10:30pm
Estaba oscuro hacía horas, asi es junio, mesquino y frio. Una inerte magia recorria el ambiente de aquella noche tan comun, en que las sopaipillas eran una verdadera bendición,
Mientras el calor de las estufas escapaba de las casas encaramadas en los cerros con un aire porteño que confundiria a cualquiera, dentro de ese ambiente de hogares protegidos de la fria noche, aparecía una excepcion. una casa con las luces apagadas y sin estufa, de aspecto descuidado, amargo y solo, donde la unica señal de vida, la daba un par de aturdidos ojos mirando el techo hacía horas, antes habian llorado hasta quemarse, sin control. mientras un cuerpo fino temblaba,sin fuerza, hasta adormecerse.
Lo ultimo que recordaba era culpar a Dios por seguir respirando. todo estaba oscuro y los temblores terminaron, solo el par de ojos mirando los clavos del techo, el resto del cuerpo seguia rescostado en el sofa. En un cansado esfuerzo ella se levanta y quita los sapatos negros todos embarrados dejándolos tirados, luego, subió los frios escalones de madera, lentamente como en un ritual religioso, entró al baño, encendió la luz, cerró la puerta puso el tapón en la tina, dió el agua caliente. De prisa abrió un poco la ventana, odiaba cuando se juntaba vapor.
Comenzó a desnudarse con delicadeza, se quitó el polar azul y luego el uniforme del colegio enpezando por la corbata, el jumper, las pantys, la blusa banca y por ultimo la ropa interior. Dejando todo ordenado y doblado sobre una pequeña silla .
Se metió en la tina. Hcíia ya dos dias que no comia y tres que no se daba un baño, se sentia sucia, inmunda, tanto su cuerpo como su corazon.
Recostada en la tina sentia como el agua temperada resusitaba su cansado cuerpo, relajándolo a tal punto que no demoró mucho en quedarse dormida.
Unas horas después despertó de inproviso, su nariz y sus mejillas estaban muy, pero muy, frias. De su boca salia vapor.
Levantó uno de sus brazos para alcanzar una toalla pero estaba congelado y torpe, con un brusco movimiendo botó un vaso que habia dejado allí esa mañana, el vaso se quebró en varios pedazos.
Pedazos que se distribuyeron de diversos tamaños sobre el tapete que habian instalado para no caerse, ella. sólo quedo mirando los pedazos esparcidos como lluvia .
Al borde de la tina, estaba el pedazo más grande, tosco, filoso y tan agudo como las lamentaciones en su mente.
En ese momento los recuerdos la recorrieron entera. Habia tanto dolor, tanto sufrimiento, tanto rencor y odio por sí misma. El pedazo de vidrio, el filoso pedazo, cobró sentido, sería tan útil.
En cambio ella era inútil, cobarde, egoísta,- Soy lo peor-, pensó.
Se largaria para siempre. Nadie la extrañaria, porque a nadie le hacía falta, no provocaria mas daño a nadie. No seria feliz, pero era la mejor solucion.
La tranquilidad eterna.
Tomó el afilado trozo del vaso, trató de levantarse, su cuerpo estaba entumecido, como muerto. Parecía que la mitad del trabajo estaba hecha, bastaría con vaciar sus delgadas venas.
Se enderezó con mediano esfuerzo, levantó la cabeza como mirando al cielo, puso el filo del vidrio sobre su muñeca izquierda y presionó.
Pensó por última vez en esa persona que la amó y la aceptó siendo ella misma.
Un segundo antes de cortarse soltó el improvisado cuchillo y se dijo,
-hasta para esto soy débil y cobarde-, Mientras abrazaba sus rodillas en posiciónn fetal.
En eso se abrió la puerta y se encendió la luz del living. Mama llegaba de nuevo tarde del trabajo.
*más allá del cielo y el infierno....
3 comentarios:
Olafo
publicaré todo el material que por esas cosas de la vida tengo guardado, ¿que te parece?,
Me pareció que sobraban las sopaipillas y no encontré el perfume de manzana. Sorry
Emilia e felicito por el nuevo proyecto vas muy bien .
un abrazo
tita
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