Horas sobre el espejo
reflejos en la cama
El color de tu voz
pintó las sábanas
de añil intenso
Duermes plácidamente
Sobran estrellas fugaces
No puedo desear nada más
Sólo esperar que el ruido
ahuyente las ganas
del que te acompañaba
y besaba la otra noche
Sólo esperar
que el ruido de la soga
al balancear mi cuerpo
no perturbe tu sueño
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