7/12/2010

Pornoterrorismo



En los tribunales
se me acusa de pornoterrorismo
y yo soy inocente.

Yo sólo le estrujé los ovarios con la mano
tras sacárselos por los huecos de la nariz.
Yo, la inocente,
sólo le sacudí 24 veces
el concepto orgasmo
y la penetré hasta el hígado
con mi puño dorado.

Sólo le saqué las tripas sin querer,
yo sólo tiré de una almorrana
que tenía ahí agarrada,
pensé que era una gónada,
fue sin querer.

¡Soy inocente, señor juez!
Soy inocente,
sólo le arranqué el clítoris
para tener un recuerdo suyo
(y porque así lo ordena la ley islámica)
y yo no le amputé los pezones,
se le cayeron al suelo,
y los recogí con cuidado.

Pero señor juez,
¿desde cuándo es un delito
follar de verdad y con rabia?

Terrorismo Porno poetico.

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