7/05/2010

Carrusel

subí al carrusel a la hora de la siesta

tuve miedo al voltear

y agarré de las crines a mi corcel

que me sostenía erguido

más fiel que rocinante


vi a mis amigos de infancia

a mi hermano

galopando tendidos


todo pasaba una y otra vez

demasiado rápido para ser cierto


por unos años el carrusel fue gentil

y giró como si quisiera arrullar a alguien

otros era vertiginoso rabioso y febril

y azuzaba a los caballos a encabritarse

tirando lejos a los desprevenidos


muchos años el carrusel se detuvo

enmoheciendo sus ejes

encaneciéndo las crines

dejándo las herraduras de traer buena suerte


otros andaba

otros no lo hacía

y así ha sido por los siglos de los siglos


luego los caballos envejecieron

y caminan despacito

resignados a ir a ningún lado

silban a baja voz canciones libertarias

que algún niño escucha

pero no.logra comprender


unos no andaban

otros lo hacían

como hoy a la hora de la siesta

que vuelvo a subir

para buscar la cinta de mi trenza

que dejé enrollada

en el cuello del caballito azul

del carrusel



No hay comentarios: