Érase una vez, la historia
de un hombre que estaba sentado
en la mesa de un bar de mala muerte
mirando el reloj de la pared
contando las horas
entre la cerveza fría y rancia del lugar
y, el humo del cigarríllo.
de un hombre que estaba sentado
en la mesa de un bar de mala muerte
mirando el reloj de la pared
contando las horas
entre la cerveza fría y rancia del lugar
y, el humo del cigarríllo.
De fondo, suena una vieja melodía
el gemir lastimoso de un blues del misssípi.
De pronto, se abre la puerta del bar
y aparece
la figura delgada y espigada
de una mujer vestida de rojo
camina hasta el tocadiscos
y todos los comensales, se quedan mirándo
igual que lobos hambrientos
a punto de devorar su presa.
Se mueve con sensualidad y delicadeza
dirigiendose al centro del bar
muestra sus caderas
en forma sensual
era maestra, en el arte de hechizar bestias
(Y uno que otro humano)
En medio del espectaculo,se detiene
y se acerca al hombre solitario
lo toma de la mano
hacia la pista de baile
moviendo sus cuerpos
era maestra, en el arte de hechizar bestias
(Y uno que otro humano)
En medio del espectaculo,se detiene
y se acerca al hombre solitario
lo toma de la mano
hacia la pista de baile
moviendo sus cuerpos
en forma sensual y delicada
Coquetean
el tiempo se detiene
el tiempo se detiene
y los demas,desaparecen
disimuladamente
ella se acerca a su oído
y le murmura algo en voz baja
ella se acerca a su oído
y le murmura algo en voz baja
De pronto,las luces se apagan
quedando el bar a oscuras
quedando el bar a oscuras
se escuchan ruidos
de vidrios que se rompen
y gente caminando.
de vidrios que se rompen
y gente caminando.
Finalmente se encienden las luces
la mujer de rojo
la mujer de rojo
se encuentra tirada en el piso
bajo un manchón de sangre
y el hombre solitario
bajo un manchón de sangre
y el hombre solitario
esta de rodillas
Rezándole al viento.
Rezándole al viento.
1 comentario:
amigo maitland
creo que la historia es sorpressiva, pero a la crónica le falta otra revisión
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