A esta carne le he puesto precio, venga de donde venga
me han lamido con descaro y ganas de chillar
a estas alturas la noche se me ha hecho compañera y complice
cuando los ojos no se cierran y una mano aprieta fuerte
la noche me conversa
me cuenta historias que duermen en otras camas y que no sollozan
como la mía
historias que no se arrepienten o se quedan muy quietas pasado el vendábal
de lamidos y roces
A esta carne que le he puesto precio
le queda un arsenal de heridas profundas... por eso el precio es cada
vez más bajo
porque cada herida es un defecto de fábrica acumulandose
y mutando y eliminando sangre
entonces de qué sirve un pedazo de carne seco
si al comerlo rechinarán los dientes de algún hombre indeciso,
pero necesitado de alimento
le queda un arsenal de heridas profundas... por eso el precio es cada
vez más bajo
porque cada herida es un defecto de fábrica acumulandose
y mutando y eliminando sangre
entonces de qué sirve un pedazo de carne seco
si al comerlo rechinarán los dientes de algún hombre indeciso,
pero necesitado de alimento
Este pedazo de carne se remata
que el mejor postor sea quien lo devore primero
al final
lo único que queda es a la negra
al final
lo único que queda es a la negra
mostrando los dientes
1 comentario:
volviste marina!!!!!!!!
es el mejor regalo de fin
de año, ke podiamos tener.
besos
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