Por fin se apaga el televisor y comienza la función privada.
Apagas las luces el resto de la casa, la estufa, entramos en la habitación, la muy pequeña habitación, que sin embargo nos contiene como en un verdadero big bang,-allí-, me empujas contra la pared con fuerza pero delicadamente a la vez, subes mis brazos y sujetas mis manos, como impidiendo que escape, pones cerrojo a la puerta como impidiendo que escape,- me atrapas-.
Un escalofrío recorre mi cuerpo igual que tus manos y tu lengua, me provoca pensar en lo que viene sentirme tan deseada por ti me vuelve loca, aunque mantengo una actitud más bien pasiva dejándote hacer, sumisa, de completa confianza,
Comienzas a quitarme la ropa, pones tu cara entre mis pechos, los hueles, los besas, muerdes, luego mi espalda, esa que tanto te gusta. Quitas el pantalón, me sientas sobre ti, tu pene abultado, endurecido, deseando tenerme, la humedad brota a manantiales cuando comienzo a mover mis caderas, cabalgando sobre ti, sin darle respiro a tus jadeos y aun sin quitarte la ropa, me doy vuelta para mirarte e incendiarme en tus ojos.
Te tiendes en la cama para que suba a tu espalda, voy sin prisa, como una gata, la amaso con mis uñas, y reconozco cada centímetro de piel, no necesito verla, conozco tu cuerpo más que el mío, vienen a mi mente un montón de canciones que de alguna forma expresan lo que siento, pero un abrazo sigue siendo mas elocuente, te estrecho dándote un poco de lo que soy.
Encima o debajo, da lo mismo, el placer no tiene posición favorita y el amor se acomoda, muslos, lenguas y jadeos, cual es mío, cual es tuyo, donde empieza y termina cada quien, exquisita confusión, estás dentro de mí, furioso, convulso, pidiendo refugio,
- cuanto tiempo se puede estar dentro de una mujer- dices
- - cuanto es lo permitido cuanto lo correcto- .
-
Intento responder al tiempo que un rayo de sol impertinente me arrebata de los labios la respuesta , sacándome bruscamente del sueño a la pesadilla de la rutina…contaré los segundos, los minutos, las horas, para que llegue la noche y pueda volver a encontrarte.
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