Cuando el tren eche a rodar
con tu vida en un vagón,
ya no se puede parar
ni trocar la situación.
Habrá señales y cambios
en su ignorado camino,
pero otra cosa no habrá
que pueda detener tu sino.
Es la vida que te lleva
por un destino fijado
y no hay forma de pararla
ni de volver al pasado.
No te retuerzas la mente
buscando fórmulas mágicas,
resígnate a tus vivencias
... sean alegres o trágicas.
con tu vida en un vagón,
ya no se puede parar
ni trocar la situación.
Habrá señales y cambios
en su ignorado camino,
pero otra cosa no habrá
que pueda detener tu sino.
Es la vida que te lleva
por un destino fijado
y no hay forma de pararla
ni de volver al pasado.
No te retuerzas la mente
buscando fórmulas mágicas,
resígnate a tus vivencias
... sean alegres o trágicas.
Autor: Jorge Horacio Richino.
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