4/20/2009

Nanorelatos

Cuento de terror, de Andrés Neuman

Me desperté recién afeitado.


El emigrante, de Luis Felipe Lomelí

- ¿Olvida usted algo?
- ¡Ojalá!


Justicia, de Jaime Muñoz Vargas

Hoy los maté. Ya estaba harto de que me llamasen asesino.


Sin título, de Ernest Hemingway

Se venden zapatos de bebé, sin usar.


El dinosaurio, de Augusto Monterrosso

Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.


Corazonada, de Antonio Cabrera

Rápido —dijo—, arrojad a ese río las cenizas del Fénix.


¡Sorpresa!, de José Costa Santiago

La primera mañana después de mi muerte...

via Taller de escritores

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