Cortaron una flor y llovía y llovía a tal punto que quedaron empapados en cosa de segundos, nadie pensó siquiera en volver a casa a cambiarse de ropa pues eso hubiese significado que la señora Pigy se hubiese ido al chancho retándolos, así que .- a poner cuero de chancho-, dijeron, total para eso somos bien gallos,(chanchos).
luego de la tormenta viene la calma dicen y luego de la lluvia viene el frío y vaya que se dejó sentir a esa altura de la madrugada. La piel de los chanchitos perdió ese hermoso color rosado de chanchito lechón y se tornó levemente morada, ya no hizo falta la música pues el castañetear de los dientes era un acompañamiento magnífico al concierto de tiritones...y así acurrucados en un rinconcito, uno sobre otro,-¡ay¡-, esperaron al sol.
De vuelta en casa, cada uno con un termómetro, metido en su cama oyó el diagnóstico del cerdiatra...
gripe porcina
1 comentario:
jajja..muy bun cuento corto,Emilia..excelente.."3 chanchitos desobedientes sin permiso de la mama...",jajajjaja
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